A veces nuestra sensación de derrota es tan grande que sentimos que Dios nos ha abandonado. Alternamos entre la ira y la desesperación. ¿Hay alguna solución?

A veces nuestra sensación de derrota es tan grande que sentimos que Dios nos ha abandonado. Alternamos entre la ira y la desesperación. ¿Hay alguna solución?
Cuando experimenté el rechazo, cuestioné cada detalle de la situación, lo que solo empeoró el dolor. Pero también aprendí que hay mejores formas de lidiar con el rechazo.
¿Cuántas veces ha llegado a una conclusión sobre una situación, o peor aún, sobre una persona, sin siquiera hacer algunas preguntas para ver si sus suposiciones eran válidas? Todos hemos cometido este error. Es hora de poner fin a eso.
La semana pasada estuvimos hablando con las mujeres, esta semana es el turno de los hombres. Queremos ser aceptados y respetados por lo que somos, pero eso no significa que podamos holgazanear. Es necesario un poco de esfuerzo en nuestra presentación.
Es muy raro que hagamos esto en Passion374, pero esta semana queremos hablar con las mujeres. Al querer ser superheroínas, lastimamos nuestras relaciones. Se necesita un pequeño ajuste.