Esta es una de las últimas palabras de Jesús. Las personas solteras también podemos sentir a veces que Dios nos ha olvidado. Sin embargo, a pesar de sus preguntas, el apego de Jesús a su Padre no cambió. Una gran lección para nosotros hoy.

Esta es una de las últimas palabras de Jesús. Las personas solteras también podemos sentir a veces que Dios nos ha olvidado. Sin embargo, a pesar de sus preguntas, el apego de Jesús a su Padre no cambió. Una gran lección para nosotros hoy.
Le pedimos a Dios una solución particular y esa es el silencio. Incluso podemos terminar preguntando: “¿Dónde está Dios?” Nadie puede explicar todas las razones de estos silencios, pero aquí tienes algunas ideas para animarte.
Llevamos mucho tiempo esperando la respuesta a nuestra oración. ¿Dios nos ha olvidado? ¿Por qué no actúa? La frustración puede acumularse rápidamente. ¿Qué pasaría si Dios estuviera trabajando… fuera de nuestro campo de visión?
Todos conocemos a una persona cuyo interminable fluir de palabras acaba por marearnos. Mantener una conversación es un arte y es bueno aprender a cerrar los labios de vez en cuando. Sobre todo cuando estamos solteros y buscamos pareja.