Ya sea por la pérdida de un ser querido, o por el fracaso de una relación o de un proyecto, todos pasamos por momentos de duelo o decepción. Pero a pesar de lo doloroso que puede ser, el dolor también puede limpiar nuestros corazones.

Ya sea por la pérdida de un ser querido, o por el fracaso de una relación o de un proyecto, todos pasamos por momentos de duelo o decepción. Pero a pesar de lo doloroso que puede ser, el dolor también puede limpiar nuestros corazones.
¿Cuánto nos queda de vida? ¿Cuándo será finalmente el momento de hacer lo que estamos destinados a hacer? ¿Cuánto tiempo vamos a dejar que Dios espere antes de hacer la misión que nos ha dado?