En nuestras redes sociales, encontramos gatos gruñones muy lindos. Pero cuando se trata de un gato que tenemos que cuidar y se niega obstinadamente a nuestro cuidado, es menos lindo, es incluso una carga. ¿Eres el mismo?


En nuestras redes sociales, encontramos gatos gruñones muy lindos. Pero cuando se trata de un gato que tenemos que cuidar y se niega obstinadamente a nuestro cuidado, es menos lindo, es incluso una carga. ¿Eres el mismo?