Dios nos pide que seamos pacificadores. Para eso, no tienes que estar de acuerdo con todos. Podemos muy bien estar en desacuerdo con alguien sin menospreciarlo o demonizarlo.

Dios nos pide que seamos pacificadores. Para eso, no tienes que estar de acuerdo con todos. Podemos muy bien estar en desacuerdo con alguien sin menospreciarlo o demonizarlo.