Para algunos cristianos solteros, salir a conocer a otros solteros es un ejercicio aterrador. Hasta el punto en que se desaniman. Sin embargo, si fijamos nuestros ojos en el Señor, encontraremos el valor para seguir adelante.

Para algunos cristianos solteros, salir a conocer a otros solteros es un ejercicio aterrador. Hasta el punto en que se desaniman. Sin embargo, si fijamos nuestros ojos en el Señor, encontraremos el valor para seguir adelante.