Cuando experimenté el rechazo, cuestioné cada detalle de la situación, lo que solo empeoró el dolor. Pero también aprendí que hay mejores formas de lidiar con el rechazo.

Acerca de Pasión374
Cuando experimenté el rechazo, cuestioné cada detalle de la situación, lo que solo empeoró el dolor. Pero también aprendí que hay mejores formas de lidiar con el rechazo.
Todos queremos que Dios solucione nuestros problemas y quite nuestro sufrimiento. Pero a veces lo que Dios saca de nuestra vida es una persona, un bien material o una actividad que amamos mucho. Pero gracias a nuestro pastor, nada nos faltará.
Ya sea por la pérdida de un ser querido, o por el fracaso de una relación o de un proyecto, todos pasamos por momentos de duelo o decepción. Pero a pesar de lo doloroso que puede ser, el dolor también puede limpiar nuestros corazones.
Trabajamos duro y oramos para tener éxito en nuestros proyectos. Así que nos decepcionamos bastante, incluso nos derrumbamos, cuando el resultado no es el que esperábamos. Sin embargo, el fracaso también puede ser beneficioso.
Es importante tomarse el tiempo para reflexionar sobre nuestros errores y llorar ciertos eventos desafortunados en nuestras vidas. Pero también hay que saber cuándo es necesario cerrar el capítulo anterior y empezar uno nuevo.